Es parte de nosotros, de nuestra cultura, de nuestro día a día. La tapa con que se acompaña a vinos y cervezas es ya parte de nuestras costumbres ancestrales y arraigadas que se mantienen a través de los tiempos y las generaciones.
Lejos de quedarse como una tradición añeja y obsoleta, no sólo se mantiene más viva que nunca sino que ha ido evolucionando a la par que la cocina en sí, consiguiendo que convivan formatos clásicos, de toda la vida, con propuestas de cocina de vanguardia.
En Restaurante Casa Pedro conocemos a la perfección este arte de salir y tomar la tapa que, en ocasiones, se convierte en una divertida y dinámica alternativa a un almuerzo o cena tradicional.
Todo lo que nos aporta el arte de disfrutar la tapa.
Probablemente no seamos conscientes desde cuando se tiene la costumbre de disfrutar de la tapa con nuestra consumición puesto que es algo tan nuestro, tan arraigado, que pudiera parecer que siempre ha existido esta tradición.
Y ciertamente las referencias se trasladan siglos atrás, cuando ya en el reinado de los Reyes Católicos se instauró la ingesta de una pequeña cantidad de alimento junto con el vino para evitar la rápida y reiterada embriaguez de viajantes, comerciantes y carreteros que frecuentaban las tabernas de las localidades a su paso.
En Andalucía, hay ciudades y localidades especialmente ligadas al consumo de la tapa junto a la bebida. Granada se alza con el reconocimiento de ciudad idónea para tapear puesto que, de forma gratuita y en absolutamente todos sus comercios de hostelería ofrecen este aperitivo a los clientes además con abundancia de cantidad.
Ello ha propiciado que en esta ciudad, tomando varias consumiciones de bebida, podamos considerar que hemos almorzado o cenado sobradamente gracias a la tapa que las acompaña.
Otras ciudades como Almería o localidades como Linares en Jaén son igualmente conocidas por emplear esta práctica de forma habitual, participando así del mantenimiento no sólo de la tradición sino de las recetas propias de cada lugar.
En Restaurante Casa Pedro sabemos que comenzar con un buen caldo acompañado de la tapa correspondiente es el mejor regalo de bienvenida para abrir boca y calentar motores antes de disfrutar de la buena cocina en nuestros almuerzos y cenas.
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